'' Las escuelas matan la creatividad''.

Sir Ken Robinson, es un educador, escritor y conferenciante británico, experto en asuntos relacionados con la creatividad, la calidad de la enseñanza, la innovación y los recursos humanos. 
 Robinson, en sus conferencias explica que todos los sistemas educativos del mundo datan de una realidad del siglo XIX, donde se iba a la escuela para conseguir un trabajo, y se basan en una jerarquía de temas donde las matemáticas, los idiomas o las humanidades tiene más peso que las artes porque el objetivo es llegar a la universidad y preparar profesores universitarios. 
Es decir, lo que pretenden es fundamentar las materias más útiles para el trabajo y la habilidad académica dejando atrás los intereses y talentos personales de los niños, cuando deberían potenciarse.
 Pero, ¿por qué no nos centramos en las capacidades de los niños y en su habilidad creativa? Ellos tienen una gran capacidad para innovar y por desgracia se está perdiendo este talento...ya que aumenta el miedo a la equivocación y esto les impide hacer algo original, dejemos que cada persona se arriesgue y lo intente. 
No hay que enseñar solo aquellas asignaturas que pensamos que son básicas para el alumno, sino que debemos potenciar y trabajar las habilidades de cada uno, de una manera integral y así poder formar a personas más completas. 
Estoy totalmente a favor de las ideas de Ken Robinson, ya que lo que pretende es que sin dejar a un lado la educación actual, ayudemos y motivemos a los niños desde pequeños a que hagan aquello que les gusta y que se les da realmente bien, porque solo así es como se sentirán cómodos y realizados. Debemos dejar que los niños experimenten, se conozcan a sí mismos y utilicen su creatividad.
Pienso que tenemos que dar rienda suelta a nuestra creatividad, a la capacidad de innovar. Como futura educadora considero que debo tener presente la importancia de respetar la creatividad de todos y cada uno de mis futuros alumnos, y su derecho a equivocarse. 
Para concluir pienso que está en nuestras manos el cambiar esta forma de ver la educación y de valorar la creatividad que todos los niños y tienen y por lo tanto deben mostrar. 
Debemos crear una educación motivadora y dinámica que realce los talentos y virtudes de los niños, para llegar a conseguir una educación de calidad.